Es innegable desde mi perspectiva que no, puesto que esa práctica no permite observar las transformaciones que el sujeto experimenta al aprender, ya que el aprendizaje se constituye en todo un proceso activo, como acto mental de apropiación de la realidad a través del descubrimiento de significados, bajo esquemas conceptuales referenciales y operativos ante el ámbito social (interacción con otros sujetos).
Cuando el ser humano aprende se transforma, entonces el énfasis educativo debe estar dirigido a la identidad personal y el proceso de transformación del sujeto.
Al aprender, el ser humano, asume significativamente la percepción del mundo que le rodea, como necesario para la sobrevivencia, pero ante todo, como un proceso transformador del desarrollo de si mismo.
El aprendizaje, no parte de ideas preconcebidas, porque la estructura cognitiva del sujeto, se va forjando mediante la asimilación y acomodación de contenidos. Si se parte del hecho de que es producto de un proceso integrador e interactivo, estamos asumiendo el hecho de que todo conocimiento se construye y propicia una modificación estructural en el sujeto, cuando hablamos de aprehensión de la realidad, con respecto a un aprendizaje situado, estamos hablando de una reapropiación del mundo de contenidos, por parte del sujeto, mediante ambientes escolares propicios y de contenidos formulados como facilitadores de saberes culturalmente convalidados.
Por medio de las operaciones de aprendizaje, la cognición que delimita las fronteras entre el sujeto y la realidad, plantea la posibilidad de una apropiación personal, que va de una asimilación de conocimientos en su cotidianidad, hasta el campo académico y el laboral.
Para Piaget, el individuo -como organismo cognoscente- como agente activo, juega un rol transformador del medio, en la medida en que construye su entorno, introyectándolo a esquemas forjadores de su individualidad, en los que se perfilan: necesidades, intereses, preferencias, capacidades, actitudes, aptitudes, vocaciones, en síntesis, todo aquello potencialmente significativo para el sujeto, es decir, en función del grado de vinculación que todo ello guarde con el desarrollo de sí mismo.
El aprendizaje, medido a través de unas preguntas planteadas en un examen nos remite al ámbito discursivo y memorístico, en donde es bien sabido, que después del examen, el alumno olvidó gran parte de lo que supuestamente aprendió.
En mi práctica docente que se desarrolla en el componente profesional, es necesario recopilar información, debatirla en el aula y aplicarla en trabajos por proyecto vinculados a la práctica del campo profesional, en técnicas de auto simulación y análisis de casos y demostraciones; mediante la aplicación de los conocimientos teóricos a la práctica (praxis educativa), considero que el alumno organiza sus esquemas ( al enfrentar un conflicto cognitivo, moviliza sus esquemas ) y los relaciona con la realidad, al hacerlo se apropia de una forma activa del conocimiento , (aprehendizaje) volviendo suya esa realidad, ya que como lo apunta el texto de Vargas Beal, “es en la acción que el conocimiento toma el sentido de manera singular para cada alumno”.